Dos veces en menos de un mes

Pues sí, en menos de un mes me han preguntado dos veces "¿qué te pasa en el pie?". Pues nada que no se explique como "mi familia no me deja herencia de millones de euros pero sí miopia, hipertensión y juanetes".

La primera vez en Madrid. Estaba comiendo en los Hare Krishna con la ficha azul del parchís (¿recordáis la historia del parchís que os conté hace muchíiiisimo tiempo?) y cuando iba a devolver la bandeja una chica que estaba comiendo sentada en el suelo me toca la pierna y me dice "oye ¿qué te pasa ahí?". No se de qué forma la miré pero creo que se asustó. Y comenzó un no parar de preguntas tan estúpidas como necesarias para alguien que no padece juanetes como "eso tiene que doler mucho...pero eso es carne o hueso...cómo te pones los zapatos...puedes llevar tacones...". La ficha azul y yo nos fuimos echándonos unas risas y comentando lo que da de sí un juanete recién salido de un tedioso invierno!!!!

La segunda en Cerdeña. En la playa. Un amigo del grupo, sardo, me preguntó en un inglés más cercano al que habla mi abuela que al que hablo yo (y mi abuela no sabe decir ni papa en otra lengua que no sea la del Quijote) que si lo que tenía en el pie era una verruga. ¡¡¡¡Señorrrrressss esto es un juanete, Juan para los amigos, el del pie derecho es Juanito porque es más chico!!!!

Y es que os cuento todo esto porque hoy fuí a la playa con mi ahijada, de 9 años y ví que en uno de sus pies le asomaba una cosita y no pude dejar de pensar una cosa: "La de preguntas que le esperan a partir de ahora a la pequeña Ángela". ¡¡¡Viva las herencias y no las de juanetes!!! Jajajajajajajaja!!!!